Marcela Losantos

Podemos dejar la calle ¿pero la calle nos dejará a nosotros?: Voces Sobre La Permanencia De Niños, Niñas, Adolescentes Y Adultos Jóvenes En Situación De Calle
Marcela Losantos

Existen en Bolivia casi 4000 niños, niñas, adolescentes y jóvenes que se encuentran viviendo en las calles, a pesar de la existencia de proyectos de acogida y programas de reintegración familiar y social. Ante esta difícil circunstancia, el objetivo de la investigación se centró en el entendimiento de los factores que perciben niños, niñas, adolescentes y jóvenes que influyen en su permanencia en situación de calle. Para responder a este objetivo se realizaron tres estudios basados en metodología narrativa con enfoque socio-construccionista. La primera investigación fue llevada a cabo sobre los materiales fotográficos producidos por niños, niñas y adolescentes sobre su experiencia en calle. Un segundo estudio sobre el significado del uso de inhalantes, específicamente el vuelo, para los adolescentes y jóvenes, como factor determinante que los vincula a la calle y una pesquisa dedicada a revisar la percepción que adultos jóvenes que se encuentran viviendo actualmente en calle, tienen sobre la relación con los profesionales que se dedican a su atención. De esta manera, abordamos la estadía de los niños, adolescentes y jóvenes en la calle desde distintas miradas, que confluyeron en el hallazgo de un sistema relacional que contribuye a su permanencia en las calles, desafiando la noción de que ésta es una decisión individual y voluntaria. Por tanto, dejar la vida de la calle se convierte en un desafío relacional en donde los propios niños y jóvenes están involucrados, pero también académicos, profesionales en campo, policías, funcionarios públicos, legisladores y tomadores de decisiones y ciudadanos en general, estamos llamados a contribuir.

Palabras clave: niños y jóvenes en situación de calle, institucionalización, socioconstruccionismo, derechos, inhalantes.

Contributios to Sociocontructionism:
A través de esta disertación, pretendí demostrar la utilidad del socioconstruccionismo en la investigación con grupos humanos en situaciones de vulnerabilidad. Así, la visión socioconstruccionista me permitió entender en primer lugar, que las relaciones generadas en el contexto investigativo, eran tan importantes como los datos mismos. A través de mi aprendizaje de las ideas socioconstruccionistas, comprendí que no existían datos en sí mismos, sino que la información era co-construida conmigo; que los niños, adolescentes y jóvenes en situación de calle elegían narrar aquellas cosas que percibían que -desde mi posición de psicóloga, miembro de una institución y ahora investigadora- yo debería conocer (Lugo, 2014). Pero aún más, entendí también que yo representaba a ese “otro” ajeno, que vivía en una casa, que representaba a la institución, a pesar de ya no trabajar en ella durante la segunda y tercera fase de la investigación, pero también que, en la medida en que yo los veía más como personas y menos como “situaciones”, mi relación con ellos y la relación de ellos hacia mí, se iba transformando. 

De esta manera, el construccionismo social fue permitiendo la generación de espacios de reflexión con niños, niñas, adolescentes y jóvenes que viven en la calle, en donde la pregunta de investigación emergió del diálogo con ellos. Luego, cada hallazgo les fue presentando para ser comentado, expandido y reflexionado de manera conjunta.

En este sentido, la inclusión de sus perspectivas, experiencias y experticia en la vida de la calle fueron construyendo la pregunta de investigación, confluyendo en una que rescataba sus perspectivas: ¿Qué factores perciben los niños, niñas, adolescentes y jóvenes que influyen en su permanencia en situación de calle?